Seguramente pensaste que la ansiedad y el estrés eran síntomas psíquicos exclusivamente, pero ahora te enseñaremos que no es así del todo, pues en primera instancia hay que descartar si existe alguna patología orgánica, es decir, una enfermedad no psiquiátrica que precedan a los síntomas de ansiedad.
Sin embargo, también pueden coexistir varios trastornos psiquiátricos a la vez, como por ejemplo: trastorno de ansiedad asociado a trastorno afectivo o de abusos tóxicos, sin que esto sea un problema para cumplir con tratamientos que resultan efectivos en gran parte de los casos.
¿Y qué es la ansiedad? ¿Cómo puedo saber si sufro de ansiedad?
Según la OMS la ansiedad es una sensación humana básica que se da ante una amenaza, provocando molestias psíquicas e incomodidad. La angustia en cambio es la ansiedad más las molestias corporales asociadas. Estas emociones son totalmente naturales y están presente en todos los seres humanos, pero ¿cuándo pasa a ser patológica?
La ansiedad patológica se caracteriza fundamentalmente por presentar:
- Miedo excesivo e irracional
- Evitación a situaciones cotidianas que en la realidad no representan ningún riesgo
- Puede resultar incapacitante: crisis de pánico, debilidad, mareos, conductas de evitación, desmayos, etc.
- Su aparición o desaparición son aleatorios
Si has tenido alguno de estos síntomas de ansiedad, acompañado siempre de ese miedo a situaciones que normalmente no deberían provocar ningún peligro, probablemente estés ante un cuadro psiquiátrico propio de uno de los trastornos de ansiedad, teniendo en cuenta que se compone de varios tipos.
Tipos de ansiedad que debes reconocer según tus síntomas
Trastorno de pánico
El trastorno de pánico afecta al 3,5% de la población, en mayor medida a las mujeres y generalmente se inicia de manera abrupta alrededor de los 25 años, sin embargo puede presentarse a cualquier edad.
Según el DSM V sus síntomas son los siguientes:
- Ataques de pánico imprevistos y recurrentes. Éstos se pueden asociar a latidos fuertes, sensación de falta de aire, debilidad, desfallecimiento, sudoración, miedo a perder el control o a un fallecimiento inminente o sensación de locura.
- Al menos a uno de los ataques le ha seguido un mes en que presenta ansiedad anticipatoria ante nuevos ataques de pánico y un cambio en la conducta anormal.
Estos síntomas de ansiedad tienen la particularidad que pueden presentarse en cualquier momento, incluso antes o durante el sueño, llegando a despertarte.
La duración total de la crisis suele ser de una hora, teniendo un pico máximo que se da a los diez minutos en la mayoría de los casos, en otros pocos, puede llegar a durar un poco más. Su complicación más recurrente es la ansiedad anticipada de volver a sufrir ataques de pánico de forma inesperada.
El abordar el tratamiento de la ansiedad en los primeros episodios es lo que garantiza que esta ansiedad no progrese a la agorafobia, es decir al miedo a estar en ciertos lugares que desencadenan el pánico, pues de otro modo, puede llegar a incapacitar emocionalmente tu tranquilidad en cualquier sitio.
Trastorno de ansiedad generalizada
Las personas que pasan todo el día dándole vuelta a miles de preocupaciones y presentan tensiones exageradas de forma repentina sin nada que las provoque pueden estar frente a un trastorno de ansiedad generalizada.
Afectan al 2,6% de las personas, son más frecuentes en las mujeres y generalmente se inician en la adolescencia de manera paulatina.
Según el DSM V, uno de los aspectos fundamentales para saber si estás padeciendo un trastorno de ansiedad generalizada es que las preocupaciones excesivas de la vida diaria se hayan prolongado por al menos 6 meses, pareciendo incapaz de liberarse de ese tipo de preocupaciones a pesar de reconocer que están con una crisis ansiosa.
El hecho de vivir condenado a estas preocupaciones exageradas no te permite vivir relajado, sueles asustarse con facilidad y la concentración se ha deteriorado progresivamente.
Dormir se vuelve un sacrificio y si lo logras, el dilema será mantener el sueño profundo por largas horas.
Todo lo anterior provoca finalmente que andes tenso e irritable, siendo muy frecuentes los trastornos musculares como las contracturas.
¿Cuáles son los síntomas de ansiedad generalizada?
- Decaimiento
- Dolor de cabeza y cuello
- Dolores musculares
- Molestia al tragar
- Tics nerviosos
- Sensación de falta de aire
- Baños frecuentes por acaloramiento permanente
Si el cuadro de ansiedad se ha mantenido en niveles moderados, verás que a pesar de las preocupaciones no afecta el hecho de funcionar correctamente en la sociedad y mantener un trabajo, pero si tendrás probablemente situaciones que quieres evitar por miedo.
No hay edad para padecer de ansiedad generalizada, pues todos tenemos probabilidad. Sin embargo, las edades más frecuentes de inicio son entre la infancia y la adultez media.
Trastorno por estrés postraumático
Este trastorno de ansiedad de forma específica, se presenta en aquellos pacientes que han sufrido con anterioridad una situación impactante y traumática, en la que principalmente se ve en riesgo su integridad física o de personas muy cercanas a su entorno.
El evento en el episodio de estrés va presentándose como recuerdos frecuentes e inoportunos, generando una diversidad de malestar en quien la padece, teniendo síntomas como irritabilidad, sobresalto, insomnio y evitación a diferentes estímulos externos que se relacionan con la vivencia.
Ansiedad por fobia social
Este tipo de cuadro de ansiedad se caracteriza por la presencia de temor recurrente y persistente en una o más situaciones donde está implicada la sociedad, por ejemplo actuaciones en público, hablar frente a personas ajenas al entorno familiar o cualquier hecho que implique ser evaluado por la sociedad.
Estos pacientes a simple vista van mostrando diversas molestias y malestares al estar frente a este tipo de situaciones de ansiedad, haciendo que en muchas ocasiones los venza el miedo y terminen en un estado paralizante transitorio.
Ansiedad por fobia específica
La fobia específica se identifica como tal en el paciente afectado por percibir un tipo de temor que persiste y recurre única y exclusivamente con una situación específica o un elemento irracional, por ejemplo animales, alturas, tormentas, sangre, aviones, entre otros.
Ansiedad por enfermedad orgánica
Este tipo de ansiedad viene dada de forma secundaria a otra enfermedad crónica, haciéndose presente debido a efectos secundarios que la hacen presente pero de manera subyacente, siendo el paso fundamental, tener que tratar la enfermedad de base, para solucionar los síntomas de ansiedad que la preceden.
Ansiedad inducida por sustancias
Cuando el trastorno de ansiedad es inducido por uso y abuso de sustancias, los síntomas se consideran secundarios y se solucionarán proporcional a la suspensión de la droga o fármaco en cuestión.
Si consumes algún tipo de sustancia psicotrópica, idealmente debes consultar con tu psiquiatra cualquier duda, de forma de conocer si tienes algún riesgo de presentar síntomas de ansiedad y cómo podrías solucionarlos.
¿Cómo puedes controlar la ansiedad sin recurrir a medicamentos? 3 consejos para superarla
- Dí «¡Ya, no más!»: Este es el primer paso para controlar la ansiedad sin medicamentos y es reconcer que estás frente a un problema y que necesitas hacer algo ya para cambiarlo y solucionarlo. Por tanto, cada vez que te lleguen pensamientos que te desencadenen síntomas de ansiedad, siempre ten a la mano estas tres palabras: ¡Ya, no más! será tu arma poderosa y verás que empezarás a lograrlo.
- Cambia tu atención: Lo mejor que puedes hacer junto con la anterior técnica para controlar la ansiedad, es distraer tu foco de atención a una actividad diferente de la que te recuerde episodios ansiosos. Da otra vuelta, llama a un amigo o simplemente haz un ejercicio de respiración de 5 minutos. ¡Será un alivio para tu mente!
- Ten a tu alcance las palabras antiansiedad: serán las que ayuden a sacarte de una crisis de ansiedad, en segundos. Las palabras o frases deben contener nada más que energía y positivismo para superar el episodio con confianza y calma, pueden aydarte algunas como:
-Es solo ansiedad, yo se cómo superarla
-No podrás más que mi fuerza de voluntad, yo puedo controlarla.
¿Y si estos consejos no son suficientes? ¿Qué medicamentos debo tomar?
En caso de que los consejos disminuyan en mínima proporción los síntomas de ansiedad, la decisión más acertada en lugar de conseguir «¿Qué medicamentos tomar para la ansiedad?», es consultar con tu psiquiatra.
El psiquiatra ayudará a contextualizar tu situación, debido a que todos los casos son diferentes y este, al individualizarte como paciente verá cuál medicamento es el que le vendrá mejor a tu mente para encontrar el alivio de los síntomas y la prevención de cuadros de ansiedad futuros.
No obstante, verás que el psiquiatra dependiendo de tu caso podrá seleccionar entre una larga lista de medicamentos, los que se ajusten al tipo de síntomas que tienes y al tipo de ansiedad que te aqueja normalmente.
Los más frecuentes entre los trastornos de ansiedad típicos, utilizados como primera elección son los inhibidores de la recaptura de serotonina como:
- Escitalopram
- Sertralina
- Paroxetina
- Fluoxetina
Sin embargo, dependiendo del criterio del psiquiatra y de la evaluación de tu situación, el psiquiatra podrá combinar estos primeros con benzodiacepinas, medicamentos con un efecto ansiolítico efectivo, pero que deben manejarse según la gravedad de tus síntomas de ansiedad.
Por otro lado, a veces los pacientes piensan que los tratamientos moduladores de sus pensamientos «caen mal» y tienden a abandonarlos, desde ya les adelanto que se hacen un flaco favor, ya que esto trae peores repercusiones para su cuadro ansioso.
Por esto, es necesario conocer cuáles son los efectos secundarios que estos medicamentos provocan y así no abandonar a las primera, suspendiéndolo, sino al contrario, deben mantenerlos un poco más hasta que el cuerpo vaya adaptándose a esta nueva sustancia que a largo plazo proporcionará mayor bienestar y mejor calidad de vida.
Efectos adversos de los inhibidores de recaptura de serotonina
- Sequedad de la boca
- Fatiga
- Mareo
- Anorexia o aumento de peso
- Disfunción sexual
- Diarrea
- Insomnio
El efecto ansiolítico viene dado a partir de las cuatro semanas de tratamiento, idealmente cumpliendo un horario matutino o vespertino pero siempre elegir un solo horario. Es imprescindible no suspenderlo o tomarlo intermitentemente.
Efectos adversos de las benzodiacepinas
- Mareos
- Sedación
- Cefalea
- Dificultad en el habla
- Dificultad en la concentración
A diferencia de los anteriores, las benzodiacepinas tienen su efecto inmediatamente después a su toma, además que no presentan una ansiedad inicial como puede pasar con algunos antidepresivos.
El tratamiento a largo plazo de la ansiedad con estas últimas, puede generar dependencia por lo que el psiquiatra podrá ajustar las dosis según cada caso y dependiendo de la adherencia al mismo.
Es indispensable hacerle saber a tu psiquiatra si eres dependiente de alguna droga ilícita u otro tipo de sustancia pues, dependerá también de eso el tratamiento adecuado de tu trastorno de ansiedad.
Recomendaciones para pacientes con ansiedad
Cuando se trata de recurrir a un especialista en salud mental, lo único que nos imaginamos es que tendremos que tomar pastillas de por vida, sin saber la calidad de vida que este profesional nos otorga según sea nuestro caso de ansiedad.
Por tanto es importante no omitir ningún detalle importante referente a tu vida y antecedentes ante el médico, ya que de esto dependerá un tratamiento óptimo y un entendimiento mayor en la relación médico-paciente.
- Tras las visita al psiquiatra, no olvides consultar cualquier duda que tengas acerca de tu ansiedad y siempre tener claro el objetivo del tratamiento, la duración y cuáles son los efectos secundarios que te pueden provocar los medicamentos de modo de no interrumpirlo bruscamente.
- Aporta todos tus datos, recuerda que el tratamiento de la ansiedad con cualquier medicamento requerirá de tu edad, si has tomado tratamiento anteriormente, cómo es tu tolerancia con medicamentos previos, si has tenido dependencia, si hay alguna posibilidad de embarazo, entre otros aspectos imprescindibles para el psiquiatra tratante.
¡Recuerda que eres tú el que quiere deshacerse los cuadros y trastornos de ansiedad!