El trastorno bipolar a pesar de no ser muy masiva, se considera una enfermedad grave, con grandes dificultades de control pese a los distintos tratamientos que existen, evolucionando hacia un estado crónico que afecta de forma importante la calidad de vida del paciente y de su entorno, respectivamente.
Esta es una patología que no es muy nombrada en la sociedad convencional debido a los prejuicios que «para los demás» eso implica. Sin embargo, este tipo de enfermedad psiquiátrica suele tener muchas características semejantes a otras enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión por ejemplo, en el sentido de que éstas con un tratamiento adecuado se van manteniendo compensadas y con los síntomas en mínimo, evitando de este modo, los riesgos que puede conllevar.
Dentro de los riesgos más frecuentes que superpone al trastorno bipolar, se encuentra pérdida del puesto de trabajo, problemas maritales, abuso de sustancias y en el peor de los casos, el suicidio.
¿Cómo reconozco un trastorno bipolar?
Este si bien, es un trastorno afectivo que da lugar a episodios maníacos, hipomaníacos, depresivos o mixtos, usualmente pueden haber brotes de evolución repetitiva que van alternando los estados de ánimo entre uno normal y un patológico.
Aun así, el carácter incompleto de las repeticiones es muy recurrente y pueden aparecer síntomas a su vez de otro tipo de trastornos psiquiátricos, siendo factores que doblegan e interfieren en la posibilidad de aceptar como primer diagnóstico al trastorno bipolar, poniendo a los secundarios como causa fundamental de los episodios.
Este cuadro psiquiátrico no es uniforme, es decir no siempre se presenta de la misma manera, pues va a depender de las combinaciones de los distintos tipos de reacciones afectivas que se vayan presentando en la persona afectada.
¿Cuántos tipos de trastornos bipolares hay?
Tipo I
Es aquel cuadro en el que la persona presenta al menos un episodio maníaco, es decir eufórico, en determinado momento de su vida.
Tipo II
Se traduce en aquel tipo caracterizado por la recurrencia de episodios que varían entre depresivos e hipomaníacos evidenciándose de forma importante en el individuo afectado.
Trastorno ciclotímico
Este, se caracteriza por episodios variables de hipomanía y minidepresión, cuadro que suelen durar solo unos días y no resultan tan graves como el trastorno bipolar propiamente dicho. También se puede diferenciar según la rapidez en la que pasan de la depresión a la manía (euforia) llegando a denominarse así como cicladores rápidos.
¿Cuál es la edad más frecuente en esta enfermedad?
Por lo general, según la OMS, es cerca de los 21 años como edad promedio en la que se inicia este trastorno, siguiendo en orden de frecuencia, de 20 a 24 años. Por tanto, se deduce como un problema de edades tempranas, aunque no se descarta los contados casos que también suceden en la década de los 30 años o mayores.
¿Cuáles son los síntomas de la bipolaridad?
El principal síntoma del trastorno bipolar se centra en la alteración del estado de ánimo, en los que por lo menos uno de los episodios sea maníaco o mixto, guiándose para de esa forma saber si se trata de un tipo I, tipo II o simplemente un trastorno ciclotímico.
Episodios maníacos e hipomaníacos
En estos estados, el individuo afectado presenta un ánimo aumentado, dejando ver características simples de alegría patológica y sin sentido, la cual invade todas y cada una de las funciones psicológicas. No siempre se trata de un ánimo eufórico, pues también puede expresarse la manía con irritabilidad extrema, siendo la hostilidad la que alcance sus mayores niveles, durante el transcurso de este episodio.
Otro aspecto a resaltar en este tipo de trastornos, es que la persona afectada percibe una enorme sensación de placer y bienestar, así como también un constante sentimiento de superioridad, que muchas veces los hace caer en la omnipotencia propia.
Sus pensamientos pueden provocar una fuga de ideas recurrente, así como la pérdida de la lógica en los contextos gramaticales, sin que sea rara la aparición de frases encadenadas y juegos de palabras, sin dejar de lado las constantes alucinaciones o delirios que pueden coexistir.
Episodio Depresivo
En esta fase, los afectados van manifestando síntomas como depresiones melancólicas y en escasos episodios, depresiones atípicas. Debido a que los síntomas en ocasiones son de dificil diagnóstico, se debe prestar mayor atención a la presencia de retardo psicomotor, síntomas psicóticos como alucinaciones negativas, inicio posparto y en mayor rango ¿cuántos episodios tiene con menor duración?
Episodio mixto
Sea manía mixta o manía disfórica (depresiva), estos cuadros reciben el nombre de episodio mixto por la variabilidad de los estados de ánimo que la persona vive constantemente. En este tipo de casos se van presentando tanto síntomas depresivos como síntomas de excitabilidad de manera simultánea, atrayendo directamente a los especialistas médicos a caer en el diagnóstico correcto de trastorno bipolar.
En vista de que se trata de una presentación compleja en este trastorno, muchas veces puede cuestionarse ¿cómo ha comenzado?, es decir si se trata de una transición de manía a depresión o al contrario; o bien si se está cursando por una ciclotimia ultrarrápida.
Siempre resulta indispensable indagar si existen o no, ideas de suicidio en la persona afectada, puesto que son personas susceptibles de tener cualquier tipo de pensamiento en los distintos estados de ánimo aunque a veces no hablen sobre ello.
Tratamiento del trastorno bipolar
Antes de pensar que tienes el tratamiento «en tus manos» es necesario que sepas que el diagnóstico está exclusivamente en las manos del psiquiatra, por lo que esto significa que haz de acudir a él para encontrar el tratamiento indicado para tu caso.
Es perjudicial desde cualquier punto de vista, el elegir automedicarse, ya que son medicamentos que ejercen su acción directamente en el cerebro y en las sustancias que aquí se segregan y si seleccionas por tu ignorancia algún medicamento al azar, podrás terminar incluso más grave de lo que estabas al principio. Siempre prefiere a los expertos.
Si bien, esta enfermedad es una condición que permanece de por vida, por lo que el tratamiento solo está dedicado a controlar la severidad y la frecuencia de los síntomas, estando acorde con lo que tu cerebro necesita.
Medicamentos utilizados en la bipolaridad
Estabilizadores del ánimo
Son los medicamentos más utilizados en gran parte de los casos de trastorno bipolar, siendo específicamente óptimos en el control de los cuadros maníacos e hipomaníacos y también depresivos. Dentro de este grupo se encuentra el Litio, ácido valpróico y la carbamacepina como primera elección.
Antipsicóticos
Si bien estos fármacos se usan en pacientes con psicosis, también se pueden usar en paciente bipolares con el objetivo de estabilizar el ánimo aunque no estés psicóticos. El psiquiatra puede considerar oportuno hacer combinaciones entre sí o con estabilizadores de ánimo, combinaciones que dependerán de la severidad y del tipo de caso que estás viviendo o que tu familiar está padeciendo.
Antidepresivos
Si bien los episodios depresivos son mucho más frecuentes que los episodios maniacos o hipomaniacos, no se recomienda usar antidepresivos solos. Siempre se deben usar con un estabilizador del ánimo de base. Hay que tener mucho cuidado con estos fármacos ya que podría provocar viraje de los síntomas y transformar una depresión en una manía. De ahí que es tan importante no automedicarse.
¿Es posible encontrar el medicamento indicado para mi problema?
Sí, es posible. Pese a ello, será necesario que durante los primeros días de tratamiento estés en un método de ensayo y error, pues se debe ir determinando si la dosis es la adecuada para lo que necesitas o si el medicamento en cuestión será factible único o combinado.
Todos esos son aspectos que el psiquiatra cubrirá al momento de iniciar un plan de tratamiento para tu trastorno. Por tanto, es un largo período, un proceso que requiere paciencia y sobre todo atención en los síntomas que aparecen o desaparecen referentes a tus episodios frecuentes de bipolaridad.
¿Cuando podría requerir hospitalización?
Tu médico tratante puede pensar en la probable hospitalización, en caso de que presentes comportamientos exaltados como situaciones que impliquen peligro para ti u otras personas, así como también si llegas a mantener ideas sostenidas de suicidio o si te sientes aislado de la realidad, es decir en un estado psicótico recurrente.
En muchas circunstancias, los tratamientos recibidos en forma de hospitalización pueden dar mejores resultados en episodios de crisis, logrando estabilizar apropiadamente el ánimo y disminuir las frecuencias de manía y depresión con mayor rapidez.
Consejos útiles para quienes padecen de trastorno bipolar
- Siempre mantente en observación lo más que puedas de tu comportamiento. Esto te servirá para saberte experto en tu enfermedad y conocer cuando los episodios de variabilidad de ánimo se están acercando, de modo de minimizarlas a tiempo.
- Agenda en un diario, las horas de tus medicamentos así te mantendrás al tanto sin que puedas saltarte ninguna dosis y seguir así el tratamiento al pie de la letra. Recuerda que el abandono del mismo puede repercutir en síntomas severos o largas recaídas.
- Mantén una buena relación sueño-vigilia, no abuses de ellos ni caigas en el déficit, pues eso puede influir directamente en tu descanso y en el de tu cerebro.
- Trázate actividades que requieran disciplina. Estas tareas disminuyen en gran porporción la severidad del trastorno bipolar y mejor aún, las recaídas, pues genera el requerimiento de estabilidad en tus acciones diarias.
- Aprende medidas tranquilizadoras cuando percibas que viene un episodio de enfado o de conflictos. Saber respirar y meditar acerca de la intensidad del problema que vas teniendo evitará agravar tu cuadro y te permitirá permanecer más tranquilo al momento de resolverlo, evitando los dramas y actuando con calma.
- Haz ejercicio a diario. Con solo 30 minutos de tu tiempo al día, podrás agotar tu estrés de actividades y si las actividades las haces al aire libre, te será mucho mejor, pues nunca resulta mala idea mantener el contacto con la naturaleza, acción que te inspira paz y seguridad en tus decisiones.
Consejos para familiares que conviven con personas con este trastorno
- En primer lugar, tú como familiar debes liberarte de toda culpa que puedas sentir por la condición del paciente, pues esta es una enfermedad multifactorial que va mas allá de las relaciones humanas, influyen además factores genéticos, hormonales y conductuales propios.
- Tanto el paciente, como los familiares deben aprender a manejar la situación en los momentos en los que se presenten episodios críticos de manía o depresión y esto se va logrando con el tiempo y con métodos de ayuda para mantener la calma y para conseguir un comportamiento adecuado en cada caso.
- Resulta ideal, que la familia tenga un resumen cronológico de la enfermedad, esto implica ¿cuándo comenzó?¿cuántos episodios ha tenido? ¿Cuándo fue la última vez que tuvo una crisis y cómo fue su reacción?
- Como familia deben reconocer los momentos de abandono del tratamiento y con ello, los episodios de recaídas, de manera de actuar a tiempo acudiendo al psiquiatra tratante si desconocen el mecanismo de su enfermedad o de iniciar apropiadamente la terapia para minorizar sus síntomas.
- Nunca caigan en la sobreprotección de la persona afectada, si bien es necesario el cariño, resulta más apropiado hacerle saber que cuentan con su apoyo y tolerancia a pesar de sus crisis de ánimo.
- La familia debe observar y permanecer atento a las necesidades del paciente. Esto servirá para conocer mejor su estado anímico, aunque no es oportuno darle siempre la razón, ni convencerle con falsos motivos.
Tanto la persona que sufre de trastorno bipolar como su entorno, debe estar informada acerca de lo que trata esta enfermedad. Esto evitará malas acciones para con el paciente y colaborará con las medidas saludables para minimizar los episodios y síntomas que suelen presentarse con cierta frecuencia. No dudes en consultar al Psiquiatra si te sientes identificado con lo expuesto en este artículo
“La vida es como un piano. Las teclas blancas representan la felicidad y las negras la tristeza. Y mientras recorras el camino nunca olvides que las negras también crean música.”